Los edificios devoran a las viviendas unifamiliares. Las cómodas y espaciosas casas están en extinción, igual que los jardines y los huertos familiares. De Bolivia, Cochabamba es el departamento que más permisos pidió para construir edificios en el primer trimestre de este año. Dejó atrás a Santa Cruz y La Paz está cerca, según datos de la Cámara Boliviana de la Construcción, Caboco.
Los efectos del acelerado crecimiento vertical ya se sienten. Cándido Claure Nogales dice con un dejo amargo: “En mi calle, soy el único que se ha quedado con casa a medias aguas. Todos los de mi alrededor han construido edificios... me siento observado a cada instante por la gente que mira desde sus ventanas”.
Nogales es un hombre de la tercera edad. Vive en la final América, en la calle José Lavadenz, de la zona de Sarco. Él vio cómo la casa donde antes funcionaba la Cooperativa Sarco Ltda, es ahora un condominio.
La zona de Sarco y Sarcobamba -identificada por la Alcaldía Municipal como Distrito 3- recibe el impacto de las construcciones. Sucede lo mismo en la América hasta la Circunvalación (Distrito 12) y, por el Hipódromo (4), informa el director de Planeamiento, Arq. Andrés Loza.
Los 719 edificios quitan Sol a las casas pequeñas; las redes de servicio básico no soportarán por mucho tiempo porque el agua potable y alcantarillado calculado para servir a las personas que habitan una casa, debe suministrar el servicio a las 50 familias de un edificio. La demanda de transporte también crece, advierte. Loza junto al oficial Mayor de Planificación, Arq. Sergio Vega, conocen de la situación y lamentan que muchos cochabambinos maximicen el uso del terreno y regateen las cesiones obligatorias de áreas verdes.
“A veces son egoístas (las personas). No piensan que están dejando sin áreas verdes a sus hijos”, sentencia Vega. En el edificio Mediterráneo II (también en Sarco) -agrega- los autos de visitantes están en las calles, y es porque en su diseño original no contemplaron áreas de parqueo, pero los vecinos -como los de Queru Queru- reclaman parques, y la Alcaldía no puede resolver ese problema.
En algunos sectores, fueron los loteadores los que construyeron zonas como si fueran campamentos; con vías de acceso reducidas al mínimo. Luego con presión social intentan regularizar la ilegalidad.
VEINTE CANCHAS DE FÚTBOL Para el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción, Caboco, Ing. Jaime Ponce Ovando, la realidad está a la vista de todos.
Cochabamba es el departamento que más permisos de construcción ha requerido en el primer trimestre de este año.
De los 501.883 mil metros cuadrados de construcción en el país, Cochabamba construyó 196.432 metros cuadrados (39 por ciento ), es como 20 canchas reglamentarias de fútbol (de 9.900 m2 cada una).
La cantidad de metros construidos es en edificios, principalmente.
A Cochabamba le sigue La Paz con 148.083 metros cuadrados, frente a los 81.854 en Santa Cruz.
Un año antes, Santa Cruz lideraba la red troncal, seguida por Cochabamba y La Paz.
Ponce coincide en que el crecimiento en edificios no va acompañado con el mejoramiento de los servicios básicos ni de oferta de más transporte, tampoco de centros de abasto.
Cree que los empresarios y sectores públicos deben convertir a las provincias en polos de desarrollo, de acuerdo a la vocación de la zona. “Así se evitaría la migración campo-ciudad”.
“No está mal que haya más edificios, pero debería crecer con planificación”, dice el Arq. Javier Tapia.
Los profesionales de la Alcaldía consideran que existe un mercado especulativo en edificios multifamiliares, debido a la demanda, pero que eso terminará cuando se sature el mercado.
CAUSAS El boom de los departamentos tiene varias causas, según la Caboco; falta de una política de planificación urbana; políticas crediticias de bancos, entidades financieras y cooperativas más flexibles en intereses y plazos, tanto para constructores como adjudicatarios; la llegada de remesas; la seguridad familiar en urbanizaciones cerradas; el elevado costo de los terrenos; y la participación no cuantificable de la economía “subterránea” (el mercado negro).
El crecimiento provocó además un incremento de los precios. Hace cinco años, dependiendo de la ubicación, el metro cuadrado de un terreno en la zona Norte costaba entre 120 y 200 dólares, actualmente está entre 350 y 400 dólares.
Una vecina del edificio Torres Sofer, cuenta que el departamento que habita es funcional, está en un lugar casi céntrico (avenida Oquendo), hay servicios básicos, seguridad ciudadana. “No hay espacios urbanos para comprar y además los lotes tienen elevado precio”, dice.
Algunos profesionales creen que es mejor crecer arriba ante la escasez de terrenos.
ZONAS EN ALTURA Las edificaciones anteriores a mayo de 2010, fecha en la que se aprobó la Ordenanza Municipal 4100, se rigen a la Ordenanza Municipal 3011/2003.
La antigua norma, no se refería al número de pisos, sino a que el ancho de la avenida tenía que ser igual al alto del edificio.
La nueva norma se refiere a las alturas máximas de edificación, las zonas de conservación de la imagen urbana, zonas de renovación, los predios ubicados en pasajes, la zona de consolidación de la imagen urbana, preservación del paisaje y las alturas máximas de edificación para avenidas definidas como ejes de crecimiento vertical. Todo esto en función al número de pisos en lotes intermedios y en esquina.
Según datos de la Oficialía Mayor de Planeamiento de la Alcaldía (publicación Informe Especial de este diario 2011), en la ciudad hay 719 edificios de más de cuatro plantas. En la comuna Adela Zamudio, que comprende el centro, parte de la zona de San Pedro, La Recoleta y Cala Cala, 528 edificios (73.4 por ciento del total).
Otra de la comunas con mayor número de edificaciones es la Molle (Noroeste y parte de La Chimba) al Sur. Allí existen 83 edificaciones, mientras que en la Tunari, 64.
SÓLO 14 PISOS Por el tipo de suelo, en Cochabamba está autorizada la construcción de edificios con un máximo de 14 niveles, sólo en la zona central y La Recoleta.
DESENCANTO Mario Villarroel Zenteno, también de la tercera edad, cree que los edificios están invadiendo la naturaleza.
“Hoy Cochabamba ha perdido su encanto y se convierte en arquitectura moderna. Las autoridades no hacen nada por conservar esa figura colonial. Mis abuelos tenían grandes extensiones de terreno, desde la 16 de Julio y Paccieri hasta la Heroínas. Yo era niño en medio de un vergel de frutas. Ahora hasta el higo desaparece”, dice.
Villarroel vive en San Pedro, cerca del Teleférico, en una casa de dos pisos.
Recuerda que donde se construyó el parque, había una laguna que se ha secado por falta de atención. “Antes hemos vivido con mejor calidad de vida”, señala. Los multifamiliares son de 6 y 7 pisos y sólo algunas casas se conservan.
Benita de Butrón, es yungueña y vive hace 20 años en la Siles (Sur de Cercado). Asegura que su zona mejoró “porque hay parques y, los edificios de 5 y 6 pisos se ven bonitos.
Con el tiempo no habrá qué fotografiar
José Torrico Laserna atiende una cafetería a una cuadra de la Plaza Principal. En las paredes están colgadas las fotografías de la Cochabamba de los años 1908 hasta 1950. Las imágenes del desarrollo urbano fueron tomadas por su abuelo Rodolfo Torrico Zamudio. Son calles con empedrado, casas con balcones, de adobe, pero sobre todo con mucha arboleda. Rodolfo Torrico fue sobrino de la poetisa Adela Zamudio.
El nieto José Torrico y otras personas crearon la Fundación Torrico Zamudio. Él cree que hace un siglo se vivía en armonía y en convivencia con la naturaleza.
Pero, ahora “con la idea del mal entendido progreso, se está destrozando la historia”.
“En ninguna parte (del mundo) se toca el centro de la ciudad, pero en Cochabamba en los años 70 han empezado a destruir todo lo que era nuestro legado arquitectónico que era tan hermoso. Lo que se debe hacer es rescatar y adaptarnos a la historia, como sucede con los centros históricos de Lima (Perú), Buenos Aires (Argentina) y sin ir más lejos en Sucre donde preservan sus construcciones”, dice.
Critica cómo en la avenida Ayacucho se han levantado edificios “con gusto pésimo y en el centro sólo la Nataniel Aguirre mantiene algo de su encanto. En la calle Sucre se ha ampliado la calle y construido edificios como el de Comteco. En la calle España mantienen su estructura el teatro Achá y el Concejo”.
Alcaldía planifica una ciudad ecológica
El oficial Mayor de Planificación de la Alcaldía, Arq. Sergio Vega, explica que esta gestión municipal se ha planteado recuperar la identidad de Cochabamba, asociada a la calidad de vida, y ciudad ecológica sostenible.
“El lema: Cochabamba, corazón de la madre tierra; no debe ser sólo un eslogan”, dice. La idea es plasmar la propuesta en instrumentos operativos para trabajar en varios fuertes de estrategia articulada.
Existen obras diseñadas, como canchas ecológicas que recibirán sombra de árboles, en lugar de tinglados; estaciones policiales integrales en vez de módulos (las obras están en licitación). En la avenida Guayacán se colocará mucha vegetación. Para el parque Agroecológico Queru Queru, se plantea conceptos innovadores respetando los espacios de los peatones (en ejecución).
Proyectos como la escuela Tupac Katari (con equipamiento deportivo y recreativo), un sistema de agua y riego, tienen estudio a diseño final.
ÁRES VERDES La Alcaldía desconoce con cuántas áreas verdes cuenta en total, sólo cuentan con un relevamiento parcial. Catastro realiza una inventariación.
En Alto Aranjuez y Fidel Anze, la vecindad rechaza más construcciones porque falta de espacios.
SERVICIOS BÁSICOS Los técnicos saben que cuantas más familias hagan uso de la red de agua y alcantarillado, la situación es delicada, más cuando el agua de Misicuni está previsto que llegue entre 2013 y 2014.
Vega dice que existe el plan Cable Cero, para renovar la red de agua potable y alcantarillado en el centro, pero que quieren ejecutar en forma coordinada con empresas que deben reemplazar los cables aéreos por subterráneos. La gente no soporta trabajos por mucho tiempo.
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