El precio de los principales insumos para la construcción se encarece en el mercado local, situación que le quita el sueño al sector constructor de Santa Cruz, que alerta de pérdidas y paralización de obras.
En un recorrido que se realizó por ferreterías y puntos de venta como los mercados Mutualista y Alto San Pedro, así como en la ruta a La Guardia, entre cuarto y sexto anillo, se evidenció que los precios del cemento, del fierro de construcción, de los clavos, de los ladrillos, de la arena, de la arenilla, del ripio, de la piedra y del ladrillo, entre otros materiales para la construcción, se dispararon.
En las ferreterías, por ejemplo, el kilo de clavos que hasta la anterior semana se cotizaba entre Bs 13 y 13,50, incrementó su valor a Bs 20, el metro de la calamina ondulada remontó de Bs 47 a Bs 67, la barra de acero que costaba entre $us 7 y 11 aumentó a $us 14,90.
El material de plástico PVC, así como los conductores de energía (cables), según Fernando Paniagua, administrador de la ferretería Mercantil Fénix, cada mes presenta una variación del 7%.
Los ferreteros consideran que la inestabilidad y alza del valor de los materiales de construcción se da como consecuencia del incremento internacional del acero, aluminio, cobre y petróleo.
Entre los áridos, la camionada de arena de Bs 200 subió a Bs 260, la arenilla de Bs 250 a 500, el ripio de Bs 500 a 950, la piedra de Bs 400 a 750, mientras que 3.000 piezas de ladrillo ‘adobito’ que antes se cotizaban a Bs 1.200, al presente se encuentran en Bs 1.650.
El ladrillo cerámico de seis huecos, que antes costaba 1.250 las 1.000 piezas; ahora se cotiza en Bs 1.450. El efecto del alza también influyó hasta en la bolsa de paja, que de Bs 5 se elevó a Bs 7.
Al respecto, José Jordán, gerente de la Cámara de la Industria de la Construcción en Santa Cruz, señaló que el ‘disparón’ de precios está poniendo en apuros a varias compañías que firmaron contratos con un determinado precio y ahora se ven en figurillas porque los costos de los materiales están por las nubes, lo que desfasa sus presupuestos originales.
Agregó que la variación del dólar, en los últimos meses, también causa pérdidas en el sector, al extremo de que varias firmas constructoras han paralizado parcialmente sus actividades.
Jordán hizo notar que otra traba que se presenta tiene que ver cuando una empresa constructora se adjudica una obra pública licitada por el Gobierno y se encuentra que el contrato prohíbe la actualización de precios o reajuste de los costos de los materiales de construcción. “Al momento, las empresas están absorbiendo esa pérdida para evadir los juicios”, dijo al precisar que duda de los indicadores de la lista de precios promedio de los principales productos de construcción que maneja el INE, porque, según él, no reflejan los costos reales en el mercado.
Similar punto de vista expuso el líder cívico cruceño, Branko Marinkovic, al sostener que el INE se ha parcializado con el Gobierno.
Para la Cainco, la inflación de abril con la antigua ponderación, alcanzaría un 0,88% y no como la ‘pintó’ el INE (0,74%).
La inflación se generaliza
Waldo López / Colegio de Economistas
El encarecimiento de los materiales de la construcción, así como la escalada de precios del pan y de otros productos de la canasta familiar, nos hacen ver que la inflación que soporta el país tiende a generalizarse, aunque también hay que reconocer que el alza de los insumos para la construcción es producto de la subida internacional del acero, cobre y aluminio, entre otros artículos.
El impacto de la elevación de los materiales puede tener consecuencias negativas para los constructores si, como referencia, se tiene que este sector es un potencial dinamizador de la economía en el país.
Si los precios siguen subiendo, los cruceños dejarán de construir y la mano de obra quedará perjudicada porque se quedará sin empleo.
Respecto al INE, debe institucionalizarse para garantizar la imparcialidad de la información sobre la inflación.
En un recorrido que se realizó por ferreterías y puntos de venta como los mercados Mutualista y Alto San Pedro, así como en la ruta a La Guardia, entre cuarto y sexto anillo, se evidenció que los precios del cemento, del fierro de construcción, de los clavos, de los ladrillos, de la arena, de la arenilla, del ripio, de la piedra y del ladrillo, entre otros materiales para la construcción, se dispararon.
En las ferreterías, por ejemplo, el kilo de clavos que hasta la anterior semana se cotizaba entre Bs 13 y 13,50, incrementó su valor a Bs 20, el metro de la calamina ondulada remontó de Bs 47 a Bs 67, la barra de acero que costaba entre $us 7 y 11 aumentó a $us 14,90.
El material de plástico PVC, así como los conductores de energía (cables), según Fernando Paniagua, administrador de la ferretería Mercantil Fénix, cada mes presenta una variación del 7%.
Los ferreteros consideran que la inestabilidad y alza del valor de los materiales de construcción se da como consecuencia del incremento internacional del acero, aluminio, cobre y petróleo.
Entre los áridos, la camionada de arena de Bs 200 subió a Bs 260, la arenilla de Bs 250 a 500, el ripio de Bs 500 a 950, la piedra de Bs 400 a 750, mientras que 3.000 piezas de ladrillo ‘adobito’ que antes se cotizaban a Bs 1.200, al presente se encuentran en Bs 1.650.
El ladrillo cerámico de seis huecos, que antes costaba 1.250 las 1.000 piezas; ahora se cotiza en Bs 1.450. El efecto del alza también influyó hasta en la bolsa de paja, que de Bs 5 se elevó a Bs 7.
Al respecto, José Jordán, gerente de la Cámara de la Industria de la Construcción en Santa Cruz, señaló que el ‘disparón’ de precios está poniendo en apuros a varias compañías que firmaron contratos con un determinado precio y ahora se ven en figurillas porque los costos de los materiales están por las nubes, lo que desfasa sus presupuestos originales.
Agregó que la variación del dólar, en los últimos meses, también causa pérdidas en el sector, al extremo de que varias firmas constructoras han paralizado parcialmente sus actividades.
Jordán hizo notar que otra traba que se presenta tiene que ver cuando una empresa constructora se adjudica una obra pública licitada por el Gobierno y se encuentra que el contrato prohíbe la actualización de precios o reajuste de los costos de los materiales de construcción. “Al momento, las empresas están absorbiendo esa pérdida para evadir los juicios”, dijo al precisar que duda de los indicadores de la lista de precios promedio de los principales productos de construcción que maneja el INE, porque, según él, no reflejan los costos reales en el mercado.
Similar punto de vista expuso el líder cívico cruceño, Branko Marinkovic, al sostener que el INE se ha parcializado con el Gobierno.
Para la Cainco, la inflación de abril con la antigua ponderación, alcanzaría un 0,88% y no como la ‘pintó’ el INE (0,74%).
La inflación se generaliza
Waldo López / Colegio de Economistas
El encarecimiento de los materiales de la construcción, así como la escalada de precios del pan y de otros productos de la canasta familiar, nos hacen ver que la inflación que soporta el país tiende a generalizarse, aunque también hay que reconocer que el alza de los insumos para la construcción es producto de la subida internacional del acero, cobre y aluminio, entre otros artículos.
El impacto de la elevación de los materiales puede tener consecuencias negativas para los constructores si, como referencia, se tiene que este sector es un potencial dinamizador de la economía en el país.
Si los precios siguen subiendo, los cruceños dejarán de construir y la mano de obra quedará perjudicada porque se quedará sin empleo.
Respecto al INE, debe institucionalizarse para garantizar la imparcialidad de la información sobre la inflación.
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