Los productos importados para la construcción suben hasta un 23 por ciento cuando se venden a la población debido a los gastos de internación y transporte que ajustan los importadores.
El secretario ejecutivo de Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jorge Quiroga, dijo que los materiales llegan hasta el puerto de Iquique, en Chile, y desde ahí se deben incluir en el precio final los costos de traslado, nacionalización, seguros y tributos de importación.
La Cámara se declaró la semana pasada en emergencia y dio un ultimátum hasta el 15 de mayo para el Gobierno emita un decreto supremo que permita actualizar los contratos de las obras públicas en función de los precios que rigen en el mercado.
La tonelada de fierro en noviembre de 2007 se vendía en las tiendas importadoras en 912 dólares y en marzo de este año subió a 1.440 dólares, y hasta la semana pasada a 1.720 dólares, es decir que sufrió una variación del 57 por ciento.
El precio del cemento asfáltico se incrementó de 997,1 dólares la tonelada a 1.158 dólares, un 16,2 por ciento más.
El kilo de acero estructural se elevó en 106,4 por ciento, la arena corriente en 45,8 por ciento, la arena fina en 87,5 por ciento y la grava en 52 por ciento desde 2007 (ver cuadro).
Quiroga explicó que los costos finales aumentan en más del 22 por ciento si los materiales se trasladan al interior del país y a departamentos como Santa Cruz y Pando, porque de forma inmediata se tienen que sumar los fletes de transporte.
Explicó que la cotización de materiales como el acero, el fierro y el cemento asfáltico fue elevada por los proveedores de los propios países de origen debido a la demanda en el Asia.
Para cualquier importador incluso hoy es más difícil aprovisionarse porque se acomoda el producto a los países que paguen mejor. Antes se podía adquirir 1.000 toneladas de cemento asfáltico, pero ahora se consigue sólo 100 toneladas.
Además, los proveedores mantienen un precio de venta máximo por 24 horas y posteriormente lo ajustan.
Según Quiroga, por esta situación el efecto de un tipo de cambio del dólar bajo no tiene un impacto directo en el abaratamiento de la importación.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, coincidió en que la baja del dólar no ayuda porque internamente existe un encarecimiento de los fletes de transporte ya sea por la vía terrestre, fluvial o ferroviaria a raíz del proceso inflacionario mundial.
Obras en riesgo
Para la Caboco existe un riesgo inminente de paralización de varios proyectos, como los Puentes Trillizos que encara la Alcaldía de La Paz, si es que no se acelera el ajuste de los precios de los contratos.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en la actualidad lleva adelante 1.200 kilómetros de construcción y alrededor de 1.000 kilómetros de rehabilitación de vías afectadas por el fenómeno de La Niña.
Quiroga recordó que las empresas afiliadas son las que impulsan estas obras, escuelas, hospitales y viviendas, que emplea un millón de personas.
El secretario ejecutivo de Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jorge Quiroga, dijo que los materiales llegan hasta el puerto de Iquique, en Chile, y desde ahí se deben incluir en el precio final los costos de traslado, nacionalización, seguros y tributos de importación.
La Cámara se declaró la semana pasada en emergencia y dio un ultimátum hasta el 15 de mayo para el Gobierno emita un decreto supremo que permita actualizar los contratos de las obras públicas en función de los precios que rigen en el mercado.
La tonelada de fierro en noviembre de 2007 se vendía en las tiendas importadoras en 912 dólares y en marzo de este año subió a 1.440 dólares, y hasta la semana pasada a 1.720 dólares, es decir que sufrió una variación del 57 por ciento.
El precio del cemento asfáltico se incrementó de 997,1 dólares la tonelada a 1.158 dólares, un 16,2 por ciento más.
El kilo de acero estructural se elevó en 106,4 por ciento, la arena corriente en 45,8 por ciento, la arena fina en 87,5 por ciento y la grava en 52 por ciento desde 2007 (ver cuadro).
Quiroga explicó que los costos finales aumentan en más del 22 por ciento si los materiales se trasladan al interior del país y a departamentos como Santa Cruz y Pando, porque de forma inmediata se tienen que sumar los fletes de transporte.
Explicó que la cotización de materiales como el acero, el fierro y el cemento asfáltico fue elevada por los proveedores de los propios países de origen debido a la demanda en el Asia.
Para cualquier importador incluso hoy es más difícil aprovisionarse porque se acomoda el producto a los países que paguen mejor. Antes se podía adquirir 1.000 toneladas de cemento asfáltico, pero ahora se consigue sólo 100 toneladas.
Además, los proveedores mantienen un precio de venta máximo por 24 horas y posteriormente lo ajustan.
Según Quiroga, por esta situación el efecto de un tipo de cambio del dólar bajo no tiene un impacto directo en el abaratamiento de la importación.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, coincidió en que la baja del dólar no ayuda porque internamente existe un encarecimiento de los fletes de transporte ya sea por la vía terrestre, fluvial o ferroviaria a raíz del proceso inflacionario mundial.
Obras en riesgo
Para la Caboco existe un riesgo inminente de paralización de varios proyectos, como los Puentes Trillizos que encara la Alcaldía de La Paz, si es que no se acelera el ajuste de los precios de los contratos.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en la actualidad lleva adelante 1.200 kilómetros de construcción y alrededor de 1.000 kilómetros de rehabilitación de vías afectadas por el fenómeno de La Niña.
Quiroga recordó que las empresas afiliadas son las que impulsan estas obras, escuelas, hospitales y viviendas, que emplea un millón de personas.
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