Aunque algunos de los insumos que se usan en la construcción podrían bajar de precio, la crisis provocará una recesión que hará que haya menos dinero para la edificación de viviendas y pocos recursos para ejecutar las obras públicas, informó el secretario ejecutivo de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jorge Quiroga Canaviri.
El sector minero es el primer afectado por los efectos de la crisis financiera global, puesto que el precio de los minerales —sobre todo del zinc y del estaño— están en baja permanente.
Pero la minería no es la única afectada por la crisis internacional, ya que el sector de la construcción no está lejos de los efectos de este flagelo que ya golpea a la economía del país.
Si bien la tendencia descendente de los precios de las materias primas puede resultar un alivio para la construcción, debido a que los insumos dejarán de encarecerse, ahora el sector tiene el temor de que se reduzcan las obras públicas y civiles privadas, por una recesión de la economía, explicó el ejecutivo constructor.
Quiroga señaló que la gente tendrá menos dinero para construir viviendas o comprar departamentos y las entidades públicas contarán con menos recursos para la ejecución de sus obras, ya que recibirán menos dinero por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), debido a la caída del precio del petróleo.
“La buena época para la construcción se terminó, tuvimos un buen momento en el que el sector llegó a crecer hasta en un 15%. Ahora creemos que el crecimiento de este año llegará al 11%, y con los efectos de la crisis puede ser menor”, añadió.
Uno de los primeros sectores bolivianos que está sintiendo duramente los efectos de la crisis, es el minero. A raíz de la drástica caída del precio del zinc, ya se habla de más de 10.000 cooperativistas desocupados en Potosí y se creó un fondo de cinco millones de dólares para apoyar a mineros chicos y cooperativas.
Con el auge de la minería vivido hasta antes de la crisis, muchos obreros de la construcción (albañiles) dejaron esa labor para dedicarse a la explotación de minerales, junto a los cooperativistas. Ahora, es posible que esta gente retorne a la actividad de la construcción, lo que puede incidir en una baja de los costos de mano de obra, indicó Quiroga.
Los insumos aún están caros
La caída de los precios de las materias primas, como los minerales y el petróleo, aún no se están sintiendo ni confirmando en el sector constructor, ya que los insumos se mantienen en sus mismos niveles, explicó el secretario ejecutivo de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jorge Quiroga.
Explicó que en el caso del cemento asfáltico, que se importa de Chile y Argentina, por la demanda del producto que tienen estos países, lamentablemente no han bajado los precios.
El sector minero es el primer afectado por los efectos de la crisis financiera global, puesto que el precio de los minerales —sobre todo del zinc y del estaño— están en baja permanente.
Pero la minería no es la única afectada por la crisis internacional, ya que el sector de la construcción no está lejos de los efectos de este flagelo que ya golpea a la economía del país.
Si bien la tendencia descendente de los precios de las materias primas puede resultar un alivio para la construcción, debido a que los insumos dejarán de encarecerse, ahora el sector tiene el temor de que se reduzcan las obras públicas y civiles privadas, por una recesión de la economía, explicó el ejecutivo constructor.
Quiroga señaló que la gente tendrá menos dinero para construir viviendas o comprar departamentos y las entidades públicas contarán con menos recursos para la ejecución de sus obras, ya que recibirán menos dinero por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), debido a la caída del precio del petróleo.
“La buena época para la construcción se terminó, tuvimos un buen momento en el que el sector llegó a crecer hasta en un 15%. Ahora creemos que el crecimiento de este año llegará al 11%, y con los efectos de la crisis puede ser menor”, añadió.
Uno de los primeros sectores bolivianos que está sintiendo duramente los efectos de la crisis, es el minero. A raíz de la drástica caída del precio del zinc, ya se habla de más de 10.000 cooperativistas desocupados en Potosí y se creó un fondo de cinco millones de dólares para apoyar a mineros chicos y cooperativas.
Con el auge de la minería vivido hasta antes de la crisis, muchos obreros de la construcción (albañiles) dejaron esa labor para dedicarse a la explotación de minerales, junto a los cooperativistas. Ahora, es posible que esta gente retorne a la actividad de la construcción, lo que puede incidir en una baja de los costos de mano de obra, indicó Quiroga.
Los insumos aún están caros
La caída de los precios de las materias primas, como los minerales y el petróleo, aún no se están sintiendo ni confirmando en el sector constructor, ya que los insumos se mantienen en sus mismos niveles, explicó el secretario ejecutivo de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jorge Quiroga.
Explicó que en el caso del cemento asfáltico, que se importa de Chile y Argentina, por la demanda del producto que tienen estos países, lamentablemente no han bajado los precios.
“Teníamos la esperanza de que haya una disminución bastante fuerte en el precio del fierro con la reducción de la demanda del Asia, luego que se terminaron las obras de las Olimpiadas. Pero esto tampoco sucedió, porque el proveedor (Perú) incluso nos restringe la venta a cupos, debido a que su economía está creciendo y existe un boom en la construcción de ese país”, apuntó el representante.
Añadió que los efectos del mercado están impidiendo que los precios de los insumos para el sector bajen, por demanda o por especulación y que la caída del precio del crudo posiblemente permita que baje el costo de los plásticos, a mediano plazo.
En el tema de los jornales, Quiroga señaló que éstos podrían bajar a futuro. Aunque sostuvo que su comportamiento también dependerá del mercado.
DATOS IMPORTANTES
Jornales • Los jornales diarios en la construcción subieron de 50 y 60 bolivianos hasta unos 150 bolivianos, por la falta de oferta de mano de obra. Ahora que la minería está en crisis, se espera que vuelvan a bajar.
Vivienda • La demanda de construcción de viviendas bajará, porque las personas que enviaban remesas para construir sus casas mandarán menos dinero, debido a que ganarán poco o quedarán sin empleo.